Los ensayos dinámicos de durabilidad o de fatiga consisten en simular los esfuerzos que se transmiten al mueble durante su uso, aplicando cargas habituales en distintas partes de los muebles en ciclos elevados. Con ello se garantiza la durabilidad del modelo frente a su uso continuado en el tiempo.

Su finalidad es comprobar la residencia de la estructura y sus componentes mediante la aplicación de la fuerza que las personas transmiten, por ejemplo, cuando se sientan o levantan del mueble. Soportar correctamente estos esfuerzos otorga la garantía de una estructura sólida y uniones duraderas que confiere a los modelos la resistencia necesaria para alcanzar niveles de uso elevados.

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