El mueble debe reunir una serie de requisitos funcionales y estructurales que lo convierta en un producto seguro, resistente y duradero.

Los ensayos realizados en los laboratorios de AIDIMME simulan los esfuerzos habituales a los que cada mueble se verá sometido durante su vida útil.

Para certificar la calidad se debe tener en cuenta el uso al que va destinado cada producto. Estos son los tipos de uso del mueble:

Uso delicado
En general se trata de muebles que previsiblemente se utilizarán de forma esporádica y cuya finalidad es fundamentalmente decorativa, pudiendo tratarse de reproducciones de muebles de estilo.

Su propia apariencia y su probable situación dentro de la vivienda (recibidor, dormitorio...), hacen suponer a cualquier observador una utilización muy restringida del mismo.

Uso doméstico cuidadoso
Son productos cuyo nivel de utilización es relativamente escaso. Están destinados a ser usados por pocos usuarios y previsiblemente los mismos. Su probable situación dentro de la vivienda, hace suponer una utilización restringida, aunque pueda ser diaria.

Se puede citar como ejemplo los siguientes muebles: armarios y aparadores de dormitorio doméstico (no infantil ni juvenil), mesitas de noche, vitrinas, muebles de recibidor, etc.

Uso doméstico normal
Se trata del mobiliario que se suele utilizar de forma habitual y diaria, debido principalmente a la función que cumplen y su ubicación dentro de la vivienda. En general están destinados a ser utilizados por un número reducido de personas.

Se puede citar como ejemplo los muebles modulares de comedor y sala de estar, armarios de dormitorio infantil y juvenil, etc.

Uso doméstico severo
Destinados a ser usados con mucha frecuencia y por varios usuarios diferentes. Su ubicación dentro de la vivienda hace suponer un grado de utilización poco cuidadoso, debiendo soportar un esfuerzo elevado, tanto a nivel estructural como de acabado. Se puede citar como ejemplo el mobiliario destinado a ser usado en cocinas.

Uso público normal
Este tipo de mobiliario es utilizado en lugares de acceso público no restringido aunque con cierto tipo de control, por multitud de personas distintas. Por su ubicación no cabe esperar un uso cuidadoso, si no más bien poco cuidadoso. Se puede citar como ejemplo el mobiliario instalado en zonas de libre acceso de hoteles, mobiliario de edificios públicos en general, etc.

Uso público severo
Instalados en lugares de acceso público no restringido y mayormente sin ningún tipo de control. La frecuencia de utilización de este mobiliario será muy elevada y por multitud de personas distintas. Por su ubicación cabe esperar un uso especialmente descuidado e incluso muy brusco.

Se puede citar como ejemplo el mobiliario instalado en zonas de libre acceso de estaciones o similares, bares y cafeterías de estaciones, etc.